Entrevista con Fernando Palomo, presentador de ESPN DeportesTodo empezó por simple curiosidad para Fernando Palomo, un atleta y estudioso del deporte, cualidades que lo trasladaron de los escenarios del atletismo hacia los sets de la cadena televisiva ESPN. Palomo inició en el periodismo deportivo a los 16 años y pese a los logros alcanzados, siente que su carrera aún no ha llegado a la cúspide profesional .
Era la época de los ochenta, los Milli Vanilli estaban de moda, la música de Guns n’ roses hipnotizaba a los jóvenes de ese tiempo, todos querían ser artistas, salir en las revistas “inn” de moda. ¿Deportes? apenas y comenzaba a sonar el nombre de Michael Jordan en la Universidad de Carolina del Norte.Pero en esa década de los pantalones “Aladino y a go-go” , también existían personas que querían marcar la diferencia en otras áreas, en busca de ese sueño emprendedor del éxito. Fernando Palomo, era uno de ellos, un joven salvadoreño que prefirió invertir sus “colones” en coleccionar libros y revistas de deportes que en comprar el último disco de MC Hammer.
Palomo también era un buen atleta, su especialidad era la jabalina. “No creo haber sido un excelente deportista, no llegué a ser tan bueno como lo quise ser”, reconoce Palomo. Sin embargo, su ambición, curiosidad y sed de saber más acerca de su pasión lo llevó a introducirse en el mundo del periodismo deportivo.
Fernando era un adolescente de 16 años con mucha seguridad. Un día se levantó muy animado, se puso su mejor traje y salió a jugarse la oportunidad de su vida.
Un jovencito delgado y de gran estatura con una sonrisa que expresaba energía y optimismo , llegó al canal 4 de la televisión salvadoreña porque deseaba ayudar en la narración del Súper Bowl de futbol americano de 1988.
“¡Hola, soy Fernando Palomo! ” – se presentó con el dueño del medio, en ese entonces nada más que Antonio Saca.
Palomo sólo tenía su nombre y un folder cargado de un riquísimo material de estadísticas del Súper Bowl, ese era su carta de presentación y su hábil forma de expresarse.
¿Y cómo le fue en la entrevista?
Me dijeron de primera, que por el momento no necesitaban de mis servicios, ni la información que tenía, y que tomarían el audio de la televisión mexicana.
¿Qué les contestó?
Pues les dije que en lo que podía ayudar para más adelante, estaba a sus órdenes. Sentí que ellos estaban desaprovechando la oportunidad y me dio lastima que estuvieran prefiriendo que el relato lo hiciesen otros.
¿No sintió desánimo ?
No, eso me ayudó a prepararme mejor y con tiempo. En ese momento creo que se perdía la oportunidad de explotar talentos locales , y no digo esto pensando en mí.
¿Pero no se dio por vencido?
Continué estudiando, leyendo, y cuando se aproximaban los Juegos Olímpicos de Seúl, intenté otra vez y me acerqué con la misma curiosidad a trabajar con ellos (canal 4 de El Salvador) y fue allí cuando empezó todo.
¿Cómo fue esa primera experiencia, en qué colaboró?
Cortaba cables noticiosos, ordenaba las noticias deportivas porque estaban mezcladas. Identificaba cada una de las noticias y según su importancia se las pasaba a la persona encargado de transmitir lo Juegos Olímpicos y con la diferencia de horario, me daba tiempo de hacer todo, estudiar, trabajar y entrenar.
¿Y había tiempo para todo esto?
Siempre tuve tiempo . Nunca miré como un sacrificio dormir poco o limitar mi descanso porque estaba haciendo lo que más me fascinaba, nunca reproché el que hiciese tantas actividades y con poco descanso. Siento que nunca sacrifique nada en este aspecto, así que pensaba que cuando terminaban los Juegos Olímpicos habían cuatro años para dormir con tranquilidad.
Entre el periodismo y el deporte
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En tres esferas se dividía su mundo de Fernando Palomo, atletismo, trabajo y estudios produciendo los primeros frutos de su dedicación. Logró destacarse en El Salvador, cuando marcó impuso el record en jabalina.
Palomo también representó a su país natal en el Mundial de Atletismo, pero sólo le faltó una cosa, llegar a los Juegos Olímpicos, aspecto que aún se reprocha en el ámbito deportivo.
Con poco tiempo para hacer tantas cosas, usted logró destacarse como deportista también.
Creo que nunca me considere un deportista excelente, en este aspecto quedé en deuda, pude haber dado más en esta área. Me dediqué mucho y me costo llegar a cumplir el atletismo.
¿Porqué se retiró del atletismo?
Primero porque me lesioné la rodilla y ya estaba trabajando y mi carrera profesional empezó a reemplazar el deporte poco a poco. En este trabajo encontré un lugar en donde pude volcar la energía que utilizaba en la práctica del atletismo. Llegué a una etapa de mi vida que tuve que decidir y dediqué mi vida entera a esto.
Estuvo participando en el Campeonato del Mundo de Atletismo, pero ¿qué pasó con las Olimpiadas?
Nunca fui a las Olimpiadas y esa es una deuda pendiente que no podré pagar, me queda es espinita como deportista de participar en los Juegos Olímpicos.
¿Qué representan para usted los Juegos Olímpicos?
Significan la esencia del deporte en sí. El deporte competitivo nace a partir de los Juegos Olímpicos y de allí nacen las federación, el futbol mismo nace de los Juegos, por eso mismo con las olimpiadas nos adentramos del deporte, sin trasladarnos en épocas en la antigua Grecia. Los veo con mucha inocencia, creo en el deportista, independientemente de los rumores, hasta que demuestren lo contrario.
¿Observa al deportista así, quizás porque usted lo fue en su momento?
Si, uno sabe el esfuerzo y el trabajo que hace un atleta para tener un buen nivel y mantenerse, eso no es fácil.
De las pistas a ESPN
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Palomo llegó a Estados Unidos a través de una beca deportiva para estudiar en la Universidad de Texas. Allí perteneció al equipo universitario en la disciplina de jabalina, pero el periodismo siempre lo atrajo.
Al igual que cuando era un adolescente, presentó su hoja de vida en la ESPN americana sin temor al rechazo, probó y así, lo que inició como una curiosidad , es e sueño imposible para muchos, se hizo realidad. En el 2000 Palomo era el narrador, la voz de la NFL en ESPN para el programa Sunday Night Football
¿Qué diferencias encontró entre el ser periodista en El Salvador y en Estados Unidos?
La gran diferencia es la dedicación y el respeto que se le tiene al periodista, no importa si es de farándula o de deportes. El periodista deportivo hasta ahora había sido en nuestros países un poco apreciado. El periodista se es porque lo es , e independientemente de lo que se cubra, en eso también encontré diferencias, el respeto, esfuerzo.
Llega a ESPN narrando futbol americano, eso es raro para un salvadoreño.
Yo he seguido desde muy pequeño el futbol americano. En esa ávida búsqueda de saber todo, me sumergí en los deportes, en todo, tenis, futbol , hasta llegue a entender a la perfección el Hockey sobre hielo. Le di un seguimiento al deporte, a todas las categorías y cuando llegué a narrar futbol americano, lo hice hasta mejor de lo que pensaban que un salvadoreño lo podía conocer.
¿Cómo llegó a ESPN?
Fue nada más que un impulso por no dejar nada en el cuestionamiento. Soy de las personas que no me arrepiento de las cosas que hice , sino que no hice. Así fue, presenté mi currículum, intenté y me llamaron.
¿Era su meta llegar al mejor canal de deportes?
No quería morir pensando si alguna vez hubiera trabajado para ESPN. Siempre lo consideré el líder mundial en deportes y aquí respetan y valoran el trabajo que se hace del periodista.
¿Cuál ha sido la llave que le abrió el camino hacia una carrera exitosa?
Soy muy exigente conmigo mismo y con la gente que trabajo, creo que ser muy exigente es mi mayor virtud y mi defecto.
“El periodista nunca debe ser la figura”
De ser el rostro y la voz de la NFL, Palomo se convirtió en la cara del noticiero deportivo Sport Center para ESPN Latinoamérica.
Un muy animado : “Hola Latinoamérica, este es Sport Center” acompañado por una enérgica sonrisa se veía todas las noches a través de la pantallas de televisión, Fernando Palomo era el agradable presentador.
En Argentina, el periodista salvadoreño figuró entre los mejores presentadores de noticieros deportivos a nivel internacional. Posteriormente se hizo cargo en la dirección y presentación del los programas Goles de España y Fuera de Juego.
Ahora, en la sede de ESPN en México es una de los analistas y narradores oficiales del futbol. Es inconfundible la narración de Palomo, esa emotiva y sonante voz que eriza la piel al describir la jugada, el tiro desviado que pasa cerca o pega en algún lado de la portería, la falta, el penalti, o el excitante gol que se exclama con emoción y sentimiento.
“¡Goooool …, golaaaazo, un sueño de gol en el Old Traford !”, se escucha de la indiscutible narración de Palomo cuando el Manchester United anota en la Liga de Campeones, una frase que se ha vuelto en una marca, un sello que los amantes del futbol reconocen de inmediato.
¿Qué ha hecho aparte de su trabajo?
Vivo en Conetticut, me casé hace seis años y tengo dos hijos.
¿Se considera un personaje en la ESPN?
Trabajo por el reconocimiento de la gente y que ellos sobre todo reconozcan en mí un periodista. No trabajo para que me tomen fotos y dar autógrafos, mi objetivo no es ese, sino que la gente disfrute con las narraciones, sin ser protagonista del evento en sí.
¿Es una crítica al periodismo actual?
El periodista nunca debe ser la figura y dejar a un segundo plano al deportista, nunca debe ser más protagonista que el atleta. A mi me molestaría por ejemplo que a mí se me reconociera más que al campeón nicaragüense de 100 metros, o el mejor pitcher, eso es una falta de respeto al deportista.
Hablando de figuras, ¿cuál ha sido la entrevista que le ha dado mayor satisfacción?
Ahora no me puedo acordar de una en particular, hay varias, pero una que no me gusto fue la que le hice a Joseph Blatter. No lo hice sentir incomodo como para que respondiera lo que yo quería, al final Blatter me agradeció y me sentí ofendido.
¿Ofendido?
Fue insulto, porque mi labor es que mis entrevistados digan la verdad, Blatter no me dijo nada de lo que quería saber.
¿Siente que ya llegó a la cima de su carrera?
El día que narre a la perfección un partido, ese día será el fin, porque ya no habrá más nada qué hacer o corregir.
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