Era un secreto a voces. El Balón de Oro 2009 tenía dueño desde hacía tiempo. Ningún equipo había maravillado al mundo del fútbol tanto como el Barcelona y ningún jugador de ese equipo hace tantas cosas, tan bien como Lionel Messi. La abrumadora diferencia en la votación es testamento al convencimiento general sobre su lugar en el fútbol. Es el más brillante jugador de fútbol del momento.
Los premios se otorgan a los más espectaculares y deslumbrantes. Por eso Messi recibió este premio y se convirtió en el primer argentino en hacerlo desde Alfredo Di Stéfano en 1959. Hasta 1995, los votantes solo podían elegir al mejor jugador europeo en un club europeo, Maradona no fue candidato y lo habría ganado con facilidad, Di Stéfano para entonces se había naturalizado español.
Las virtudes individuales de Messi son muchas. Vital en la llegada del Barça al estrado histórico de un triplete inédito. Presente en la cuota goleadora de los partidos que le dieron títulos de Copa del Rey, Champions, Supercopa Europea (con el magistral pase a Pedro), Supercopa española, además de sus 23 goles en la Liga.
Es el que mejores jugadas hace. En su equipo hay al menos dos, Xavi e Iniesta, quienes juegan mejor al fútbol para el resto del equipo. Y para beneficio de Messi. El premio es uno más en un año donde ha sonreído, salvo con Argentina, sin parar. Messi es una estrella en el equipo blaugrana, en Argentina quieren que sea la estrella del equipo. Pequeña diferencia.
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